Considera pedir habitaciones en los pisos superiores para disfrutar de mejores vistas y menos ruido de la calle.

ideal para explorar los parques y museos de lisboa

Me encantó la proximidad al Parque Eduardo VII, donde disfruté de agradables paseos y vistas, además, el Museo Calouste Gulbenkian, a solo un poco más de un kilómetro, es que no te puedes perder, fue una experiencia enriquecedora durante mi estancia. un lugar excelente para disfrutar de Lisboa a pie y absorbe su belleza, aunque el baño en la habitación era un poco anticuado y necesitaba una mejora.

No dudaría en recomendar este hotel para descansar del todo

Cómoda habitación, agradable desayuno, perfecto para disfrutar de una buena estancia. las instalaciones son bastante limpias y hay un servicio de recepción disponible las 24 horas, lo que facilita cualquier consulta o necesidad que surja durante tu visita.

Es difícil mencionar algo negativo.

Las vistas al parque fueron espectaculares.

Las instalaciones son agradables y el desayuno es variado. Disfrutamos ver el fútbol en la cima del hotel con toda la familia. Además, la ubicación es cercana a la plaza del Marqués de Pombal, facilitando explorar Lisboa.

Mi mujer dice que el baño era un poco anticuado. Para los padres de familia estaría bien tener un área de juegos para los niños.

el baño es tan pequeño que necesitaba instrucciones para entrar y salir, casi podía escuchar a mis vecinos mientras se duchaban. además, tenía que esperar que el agua del lavabo saliera templada, como si eso fuese un lujo. apenas podía disfrutar, y no me ofrecieron un detalle para compensar mi sufrimiento. casi dejo una buena reseña, pero no pude.

Las vistas al Parque Eduardo VII son espectaculares. hay mucha historia en el restaurante, donde solían reunirse figuras notables de Portugal. Ideal para eventos pequeños con un ambiente encantador.

El baño era tan pequeño que necesitaba instrucciones para salir, ¡como si fuera un laberinto!

Una estancia agradable con algunos detalles a mejorar

La habitación ofrecía un buen espacio para la familia, pero el baño sería mejor mejorado. Los desayunos, aunque estaban bien, podrían ser más variados. La atención en recepción fue un poco fría, pero el acceso al transporte público cercano facilitó nuestras excursiones. Considera siempre pedir habitaciones en los pisos superiores.

La ubicación es genial y el personal muy atento, pero el ascensor es lento.

Las vistas desde la habitación eran excepcionales, con un agradable balcón donde disfrutar del paisaje. El desayuno ofreció una buena variedad y calidad de alimentos, destacando el helado que servían a algunos huéspedes. Sin embargo, la habitación era bastante pequeña, y el baño resultó ser incómodamente reducido, lo que dificultaba cualquier actividad más que lavarse las manos. Además, la atención del personal en recepción dejó mucho que desear, ya que no mostraron una actitud amable ni servicial. En general, mis expectativas no se cumplieron del todo.

la habitación era más espaciosa de lo esperado, con vistas agradables, y el personal siempre fue amable y servicial 😊. el desayuno incluía opciones variadas, como frutas y pan recién horneado, brindando una buena manera de comenzar el día.

faltaba limpieza en las áreas comunes a veces 😕.

La habitación que nos tocó tenía un balcón con vistas al parque, perfecto para disfrutar del aire fresco. Las instalaciones son bonitas y el desayuno buffet muy variado, con opciones deliciosas. Los empleados fueron muy amables, siempre dispuestos a ayudar.

El baño era un poco pequeño.

Me encantó la ubicación, justo en frente del Parque Eduardo VII. La habitación era bastante correcta, aunque un poco pequeña, pero me pareció acogedora y limpia. El desayuno incluía opciones satisfactorias, aunque me hubiera gustado más variedad. Ideal para explorar Lisboa a pie. Un poco incómodo el baño, pero el ambiente fue positivo.